Una app es un software que se instala en un dispositivo móvil -ya sea teléfono o tableta- y que permite realizar funciones específicas de forma sencilla y efectiva. El gran éxito de estas aplicaciones es la facilidad con la que permiten el acceso a la información (diccionarios, rutas, puntos de venta...) o a actividades de ocio, como los juegos.

Apalabrados o Angry Words, como se conoce a la aplicación en otros idiomas, es un juego creado a imitación del Scrabble, un clásico de los juegos de mesa. Está disponible para los sistemas operativos móviles iOS y Android, para los que existe una versión gratuita y otra Premium sin publicidad. Además del acceso al juego desde un Smartphone o una tableta,  también se puede jugar a Apalabrados desde un ordenador, pues está integrado en Facebook.

El primer paso para jugar desde un dispositivo móvil es efectuar la descarga de la aplicación. El acceso a las páginas de descarga (Google Play o App Store) se puede realizar desde el sitio web oficial de Apalabrados, una página en la que se indican las reglas del juego, se ofrecen algunos consejos y en el que también hay reservado un espacio de participación en el que los usuarios pueden contribuir a la mejora de la aplicación respondiendo un formulario con comentarios, sugerencias o enviando la propuesta de adición de nuevas palabras a la base de datos del juego.

Descripción y consejos

Apalabrados tiene interés porque trabaja con la materia prima de las letras y pone en jaque la riqueza léxica de los jugadores. El juego consiste en formar palabras sobre un tablero, en dirección horizontal o vertical, y en anotar tantos puntos como sea posible.  El primer paso es buscar un oponente, que puede ser alguien de quien se conoce el nickname o correo electrónico, o bien un jugador aleatorio.

Aunque el azar es consustancial a los juegos, algunos trucos pueden ayudar a aprender estrategias de combinación y a sacar mayor rendimiento a las jugadas. Al iniciar la partida, se debe colocar la primera ficha en el recuadro de la estrella. A partir de ese momento, todas las demás deben compartir una ficha próxima.

Siempre es mejor no conformarse con la primera combinación posible.  En todas las jugadas, hay que agotar las posibilidades de combinación y buscar la que proporcione más puntos. Para mejorar la vista de posibles combinaciones, se puede recurrir al botón “Mezclar” o bien combinar manualmente las letras, antes de colocarlas en el tablero. Si la combinación es mala, se puede cambiar una letra por otra, mediante el botón “Cambiar”, pero entonces se pierde el turno.También se puede rechazar la tirada con la opción “Pasar”. Otra de las soluciones consiste en aprovechar los huecos entre varias palabras (“pasillos”) para crear otras nuevas.

Una vez colocadas las letras en el tablero y activado el botón “Jugar”, aparece el número de puntos de la palabra y la posibilidad de confirmar o anular la jugada. Asimismo, existe la opción de difundir la jugada en nuestro muro de las redes sociales, como Facebook o Twitter.

En el juego, cifras y letras van a la par. Cada palabra suma puntos, por lo que es importante contar el valor de las letras y el de las casillas. De ahí que sea recomendable aprovechar los bonus, es decir, las casillas de color que o bien doblan o triplican el valor de las letras (DL y TL), o bien el de las palabras (DP y TP). 

El juego termina cuando uno de los jugadores ha elegido pasar tres veces seguidas o cuando ha conseguido colocar todas las fichas de su atril. En este caso, el ganador acumula la suma de las fichas restantes del contrincante. Por ello, hay que estar atento al contador de fichas que aparece en pantalla y, cuando se acerca el final de la partida, hacer la previsión de dónde podrán colocarse las letras que quedan. 

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El éxito del juego y la rivalidad creciente que se establece entre los jugadores son la razón de que hayan aparecido aplicaciones que actúan como motores de búsqueda de palabras (Resuelve Apalabrados, Apalábrate…). Tanto si se usan estas aplicaciones asociadas como si se emplea la mente en busca de la mejor combinación, Apalabrados pone en manos de los jugadores el reto de dominar el léxico de una lengua. Actualmente, el juego está disponible en 10 idiomas incluidos español, catalán, euskera, inglés y francés lo que permite su uso en el ámbito de la enseñanza de las lenguas. La elección del idioma se realiza al empezar el juego y no se puede cambiar hasta finalizada la partida.

Las posibilidades educativas asociadas al componente lúdico de la aplicación son muchas, por lo que el juego puede ser un pretexto para promover el uso del diccionario electrónico o para recordar los mecanismos de formación de palabras. Así, formar plurales, palabras derivadas o conjugar formas verbales son estrategias para obtener más puntos (caño -> caños -> escaños;  toque-> retoque;  leño -> leñosa; cava -> cavará -> cavarán). En las tiradas con muchas vocales, se puede aprovechar para repasar las palabras con diptongos, triptongos o hiatos (sanee, bueno, hojeo, salíais). Y si en la tirada se acumulan muchas consonantes, recordar la existencia de las palabras con sílabas trabadas (pl-, bl-, pr-, br-, fr-, tr-: entrar, estrado, freno).

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La mayor ventaja de Apalabrados es aprender vocabulario nuevo. Cuando el contrincante coloca una palabra desconocida, hay que recurrir al diccionario para descubrir su significado y sus posibles derivados. Y hacer lo propio cuando se forma por azar una palabra que se desconocía.

Se pueden realizar concursos o torneos dentro del marco del grupo clase o bien entre distintos niveles educativos. Además de las reglas del juego, se pueden establecer otras como anotar las palabras de las partidas según criterios morfológicos (clases de palabras) o semánticos (sinonimia, antonimia…) o escribir historias combinando las palabras resultantes.

La posibilidad de jugar más de una partida de forma simultánea influye en el carácter adictivo del juego, al que se suma el aliciente de que los jugadores pueden mantener conversaciones a través del chat. Si se juega en clase de idiomas, el chat puede ser una buena herramienta para realizar prácticas de expresión escrita.

Referencias