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MONOGRÁFICO: Blogs en la Educación - El uso del blog en clase de lengua PDF Imprimer Envoyer
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Écrit par Alejandro Valero, José Luis Cabello, Felipe Zayas, Tíscar Lara, José Cuerva, Charo Fernández   
Lundi, 03 Décembre 2007 19:09
Index de l'article
MONOGRÁFICO: Blogs en la Educación
Aprovechamiento didáctico de los blogs
Los blogs en áreas curriculares
El uso del blog en clase de lengua
Alfabetización digital con blogs
Publicar un Blog de forma libre y responsable
La nueva Web social: blogs, wikis, RSS y marcadores sociales
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El uso del blog en clase de lengua

El objetivo en las áreas de lenguas es la inserción de los niños y los jóvenes en una sociedad alfabetizada, es decir, el aprendizaje del uso de la lengua [1] para realizar una gran diversidad de tareas dentro de ámbitos sociales muy diferentes y mediante las formas discursivas propias de estos ámbitos, es decir, mediante determinados géneros de textos.

La aparición de herramientas que facilitan la elaboración y la edición de contenidos en la Red han generado nuevos medios de comunicación, entre los que sobresale el blog, y nuevos géneros textuales. Todo ello lleva a extender el concepto de alfabetismo a estos nuevos usos de la lengua y obliga a la institución escolar, y muy especialmente a las áreas lingüísticas, a asumir nuevas responsabilidades educativas.

Visto de este modo, el uso de estos nuevos medios de comunicación –blogs, wikis, presentaciones en línea, etc.- son algo más que meras herramientas; constituyen un nuevo ámbito discursivo que ha se ha de incorporar a las metas educativas de las áreas lingüísticas.

Este planteamiento, que puede parecer muy radical (y lo es en el sentido de ir a la raíz de la cuestión), tiene un precedente con la irrupción de la prensa en el currículo escolar en los años 80 del siglo XX, primero como propuestas de innovación y después de forma generalizada. Entonces, la incorporación de este nuevo ámbito de comunicación a la enseñanza de la lengua se justificaba por la importancia en nuestra sociedad de los medios de comunicación social, y así se propugnaba le lectura comprensiva de textos periodísticos, y también la su composición, especialmente para la revista de aula o de centro. La diferencia que presenta la situación actual es, sobre todo, que los nuevos medios de comunicación reclaman y favorecen un papel mucho más activo de los usuarios como escritores y editores.

Este modo de enfocar la cuestión obliga a indagar en estas tres vertientes:

a)     ¿Qué características tiene el blog como medio de comunicación? ¿Qué aprendizajes están relacionados con su introducción en el aula?

b)     ¿Qué características tiene el post o entrada como género textual?

c)      ¿Qué modelos de posts se pueden usar en el aula con fines educativos? ¿Con qué contenidos?

El blog como medios de comunicación: el aprendizaje de la interacción comunicativa en los blogs

José Luis Orihuela (2006) [2], al explicar qué es un blog, destaca las características que pragmáticas o funcionales sobre las formales. A partir de este trabajo y del de Tíscar Lara[3] podríamos decir que un blog:

  1. es un medio de comunicación autogestionado por alguien
  2. que tiene deseo de expresarse y siente placer al hacerlo,
  3. que desea compartir lo que sabe y lo que hace
  4. y al hacer todo esto construye una "identidad pública"
  5. y contribuye a crear redes sociales basadas en intereses comunes.

Esta concepción del blog como medio de comunicación, con sus comunidades discursivas y sus normas sociales de uso, es fundamental desde el punto de vista de los aprendizajes lingüístico-comunicativos. Si esta perspectiva se pierde, el blog queda reducido a un mero cuaderno escolar digital.

El hecho de que las entradas del blog tengan propósito, destinatario, una comunidad discursiva en la que tiene sentido escribir y leer los textos de los otros, favorece la escritura reflexiva. Esta reflexión tiene como objeto regular el proceso comunicativo (Balagué y Zayas, en preparación[4]):

·         Construir la propia identidad: “¿Qué imagen quiero dar a través de mis artículos?

·         Construir una representación del destinatario: “¿A quién  me dirijo? ¿Al profesor? ¿También a mis compañeros? ¿Puede interesar lo que digo a alumnos de otros centros? ¿Y a mi familia?...”).

·         Hacer explícito el propósito que se da a las entradas o posts.: “¿Qué quiero conseguir con lo que estoy escribiendo? ¿Aportar ideas? ¿Pedir ayuda? ¿Defender una opinión? ¿Mostrar un ejemplo de mi trabajo? ¿Compartir un hallazgo que he hecho en Internet? ....”.

·         Seleccionar el contenido de la entrada y controlar la forma con que la presento: “¿A quién interesa lo que digo? ¿Para qué le puede interesar? ¿Está expresado con claridad? ¿Y con corrección? ¿Mi escrito es cortés? ¿Favorece la participación de los lectores? ¿Es una entrada atractiva? ...”)

·         Elegir la forma –no sólo lingüística, sino también la que resulta de recurrir a otros lenguajes- más adecuada según el propósito.

Estas reflexiones son fundamentales para el aprendizaje de la composición escrita: no se aprende a escribir en general, sino en relación con determinadas actividades sociales que se realizan mediante el lenguaje (y en este caso, mediante otros códigos). Cuando la composición de textos escritos carece de propósito y de destinatario, cuando no se escribe de acuerdo con pautas concretas dentro de una comunidad discursiva, esta actividad carece de autorregulación, y este componente metacognitivo del aprendizaje es esencial,

La entrada o post como género textual

Para realizar las actividades propias de los diferentes ámbitos sociales, usamos diferentes clases o géneros de textos que todos los miembros de la comunidad discursiva reconocemos por unos rasgos lingüísticos y formales convencionales. Los intercambios comunicativos requieren el conocimiento y uso satisfactorio de estas convenciones de acuerdo con la normas sociales establecidas.

La entrada o post ha de ser caracterizada como género, pues el aprendizaje de la composición escrita requiere que los aprendices dispongan de una representación de la clase de texto que han de aprender a escribir (estructuración de los contenidos, registro adecuado, formato…). ¿Pero es posible hacer esta caracterización? ¿No habría que hablar, en todo caso, de géneros de posts diferentes según las clases de blogs o según las diferentes comunidades de blogueros?

Cuando en el ámbito escolar se enseña a producir determinados géneros textuales –un reportaje, una columna de opinión, una carta al director, una explicación histórica, un informe sobre un trabajo de investigación, etc.-, es necesario contar con ejemplos prototípicos que puedan servir para elaborar pautas de composición y criterios para la revisión y evaluación del texto que se compone. Estos ejemplos prototípicos se pueden seleccionar de entre textos reales, pero también se pueden elaborar con fines didácticos a partir de las características típicas del género en cuestión.

También en el caso del post habría que aislar algunas características generales que luego podamos aplicar a las entradas de los blogs de aula. Para nuestro propósito tienen un gran interés las reflexiones que se hacen en la blogosfera acerca de las normas para escribir en los blogs, pues muestran cómo los miembros de estas comunidades se representan este tipo de comunicación y los requisitos que se han de cumplir para que el intercambio sea satisfactorio. Son muy citados los Diez consejos para una bitácora mejor, de Rebecca Blood[5]. También merecen ser tenido en cuenta el Decálogo para la legibilidad de un blog de docentes para docentes, de Bea Marín>[6], o el artículo de Alejandro Valero Cómo escribir un artículo de blog.[7]

A partir de trabajos como los citados, se podría proponer una caracterización del post o entrada para uso didáctico con estos rasgos:

  1. Diversidad de funciones: informar, proporcionar ayuda, opinar, suscitar el debate, mantener el contacto con la comunidad de blogueros, etc.
  2. Estructura clara que facilite la lectura: un tema estructurado en unos pocos párrafos.
  3. Uso de recursos tipográficos como la negrita, la numeración y viñetas en series de datos o ideas…
  4. Reutilización de fragmentos ajenos, uso de citas y enlaces de fuentes.
  5. Uso de multimedia: imágenes, audio, vídeo…
  6. Implicación del “yo” (uso de la primera persona, subjetividad…) y presencia del destinatario (preguntas, apelaciones…).
  7. Estilo informal y espontáneo, pero respetuoso con las normas ortográficas y gramaticales.

Los contenidos de la entrada

Las entradas de los blogs de los alumnos –o de sus contribuciones a un blog colectivo de aula- en las áreas de lenguas pueden tener diferentes tipos de contenidos. Podríamos imaginar, por ejemplo, un blog de alumno con las siguientes categorías:

·        Qué estoy leyendo: para dar cuenta de las lecturas seleccionadas y para comunicar la experiencia lectora.

·        Mis escritos: para las entradas en las que los alumnos muestran sus textos escritos tras el proceso de revisión.

·        "De caza" por la Web: para mostrar los textos que resultan tras la búsqueda de información siguiendo la técnica de los “cazatesoros”.

·        Cómo funciona la lengua: para anotar informaciones relevantes de ortografía, normativa gramatical, terminología…

·        Textos que hago míos: para que los alumnos recojan los poemas, microrrelatos, fragmentos de los libros que están leyendo…

·        Qué está pasando: para recopilar y comentar noticias de actualidad (cultural, literaria…)

·        Herramientas para el blog: para informar de aplicaciones informáticas que se van introduciendo en el blog.

·        A mi aire: para incluir textos de tema libre, en relación con las propias aficiones e intereses.

Se pueden ver ejemplos arquetípicos de estas clases de entrada, elaboradas a partir de entradas reales de blogs de alumnos, en un blog que hemos creado expresamente para mostrarlas (Frankiblog[8]).

Conclusiones

Los blogs en el área de lengua y literatura es más que un recurso motivador o una vía, más o menos opcional, para integrar las TIC en el currículo. La integración mediante el uso de los nuevos medios de comunicación deja de ser algo meramente opcional cuando se considera la relevancia social -y por tanto, educativa- de la comunicación en la Red. La alfabetización abarca en la actualidad las nuevas formas y géneros discursivos. Por tanto, aprender a escribir incluye también la reflexión sobre el funcionamiento de estas nuevas formas de comunicación, y especialmente su uso competente.



[1] Darle a la lengua: http://fzayas.com/darlealalengua

[2] J.L. Orihuela (2006): La revolución de los blogs. Madrid, La esfera de los libros.

[3] Tíscar Lara (2005): Blogs para educar. Uso de los blogs en una pedagogía constructivista, en Telos, núm 65, pp. 86-93, http://tiscar.com/blogs-para-educar

[4] Publicación sobre blogs educativos que publicara la UOC en breve.

 

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