MONOGRÁFICO: Redes Wifi - Perspectivas de futuro |
CAJON DE SASTRE - Cajon de sastre |
Escrit per Tomás Simal |
dissabte, 12 de febrer de 2011 12:38 |
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10 Perspectivas de futuroActualmente la norma 802.11n se esta erigiendo como es estándar imperante, por un lado por su compatibilidad con las tecnologías anteriores, y por otro por el incremento en su rendimiento. En un futuro cercano, es de esperar que se desarrolle esta tecnología hasta su completo potencial en las dos áreas que aun no están desarrolladas completamente. Una de estas áreas son las bandas de conexión. Es inusual en los equipos actuales contar con tarjetas Wi-Fi que puedan operar en ambas bandas de frecuencia, estando la mayoría de ellas limitadas a la banda de 2,4 GHz. Dada la saturación de esta banda y las limitaciones impuesta al uso de canales no solapados, es lógico que en un futuro cercano muchos sistemas implementen ambas bandas y la banda de 5GHz sea cada vez mas utilizada. Por otro lado, los equipos actuales soportan hasta 300 Mb/s, lo que supone la mitad de la velocidad máxima prevista por la norma 802.11n. La limitación viene impuesta por los chips de radio disponibles, que solo soportan dos canales de radio independientes de los cuatro máximos que prevé la norma. Las mejoras tecnológicas y la rebaja en los costes de fabricación deberían popularizar equipos con tres y cuatro canales en un futuro cercano. De hecho, actualmente están apareciendo algunos puntos de acceso con rendimientos anunciados de 450 Mb/s, lo cual implica que ya hacen uso de sistemas capaces de gestionar tres canales de radio independientes. Es un avance significativo, que sin embargo ha de ser seguido por los fabricantes de tarjetas de red, pues en otro caso no será útil, pues la comunicación entre ambas partes viene limitada por el menor de los dos. No obstante la fuerza del mercado, que en la mayoría de los casos se mueve por la presión publicitaria, hará que estos sistemas se popularicen antes de que realmente sean útiles y forzarán a los fabricantes a dar el salto a los 450 Mb/s y posteriormente a los 600 Mb/s Así mismo, el número de antenas deberá ir incrementándose hasta el máximo de cuatro. Actualmente ya hay muchos equipos que cuentan con tres antenas, lo cual les proporciona una dispersión espacial tal que les permite mayores alcances e inmunidad ante interferencias que la mayoría de los equipos que solo implementan dos antenas. Aumentar el número de antenas hasta cuatro permitirá una mayor fiabilidad en la comunicación y unos mejores rendimientos en circunstancias adversas. No esta claro cual será la norma siguiente a la 802.11n. Hay que tener en cuenta que se tardaron siete años en completarla y hacerla publica, y aun hoy no esta totalmente desarrollada por los fabricantes. Es de esperar que subsista el tiempo suficiente como para llegar a su límite de rendimiento y rentabilizar la inversión en ella realizada. Lo que se observa, independientemente de la norma utilizada, es que la tendencia del mercado se dirige hacia dispositivos cada vez mas pequeños y portátiles, con las implicaciones de batería y tiempo de autonomía que de ello se deriva. Es por eso que una de las grandes áreas en que se investiga es la optimización del consumo de estos sistemas, consiguiendo dispositivos que demandan menos potencia. No obstante la investigación continúa. La necesidad de mayores velocidades de transmisión, sobre todo para la distribución de video en alta definición sin comprimir, ha propiciado la aparición de diversos grupo trabajando para al creación de normas que así lo permitan. Parte de estas normas trabajarán en la banda de los 60 GHz, necesario para conseguir velocidades substancialmente mayores a 1 Gb/s. Sin embargo esta frecuencias permitirá cortas distancias de transmisión, normalmente limitadas a una misma habitación, por la alta absorción de las señales de esta frecuencias por los objetos y por el oxigeno. La organización IEEE (creadora, entre otras muchas, de las normas 802), creó hace ya dos años dos grupos de investigación diferenciados, para desarrollar sistemas sobre bandas inferiores a los 6 GHz (que presumiblemente continuará las líneas de trabajo efectuadas hasta el momento) y un nuevo grupo para la investigación de bandas de alta frecuencia, en concreto la banda de los 60 GHz. El objetivo principal es conseguir la transmisión multi-gigabit en redes inalámbricas. Se perfilan dos normas principales, la 802.11ac, que será la sucesora del 802.11n, trabajará en 5 GHz y permitirá velocidades mayores a 1 Gb/s y cuya norma podría estar lista para finales del 2012 (lo cual no implica que salgan sistemas que hagan uso de ella para esas fechas, si no que la implementación real podría alargarse más en el tiempo) y la 802.11ad que trabajará en la banda de los 60GHz y permitirá transferencias mayores y posibilitará la transmisión de video en alta definición sin compresión a distancias muy cortas, habitualmente dentro de la misma habitación. Paralelamente en el año 2009 se creo, bajo el nombre de Wireless Gibabit Alliance (WiGig Alliance), una asociación de empresas, con la participación de los principales fabricantes de hardware y software, como Micrososft, Nokia, Broadcom, Intel, etc. Dicha asociación promociona la creación de redes inalámbricas, funcionando en la banda de 60GHz, con compatibilidad con las redes actuales (mediante la incorporación de radios en 2,4GHz y 5 GHz). Proporcionará velocidades de entre 6 a 7Gb/s, funcionando en distancias cortas. Se espera la aparición de sistemas en breve siendo las estimaciones más optimistas para finales del 2011. Este grupo trabaja activamente para que la especificación sea parte de las norma IEEE y se integre en las normas Wi-Fi. Existen dos últimas normas que no son aplicables para redes Wi-Fi, pero trabajan en la misma frecuencia que trabajarán las nuevas normas de las que acabamos de hablar, y es interesante conocer su existencia para preveer interferencias entre ellas así como los límites que está alcanzando la tecnología, lo cual nos da visión de a donde podrán llegar las redes inalámbricas, entre otras cosas porque la tecnología por ellas desarrollada podría derivar en usos paralelo en redes inalámbricas convencionales en un futuro. Una de estas normas, orientada solo a video por radio, es la norma WirelssHD, que ya va por su especificación 2.0 y que permite en su primera versión la transmisión a 10 Gb/s y en la versión 2.0 hasta 28 Gb/s. Se utiliza para conectar de forma inalámbrica dispositivos (ordenadores, reproductores de video,…) con monitores y televisiones que se encuentren en la misma habitación, existiendo ya dispositivos que incorporan esta tecnología. La norma WHDI es análoga a la anterior, pero trabajando en la frecuencia de 5 GHz, permitiendo velocidades de hasta 3Gb/s a una distancia de 30 metros. Hay un número cada vez más elevado de dispositivos que lo incorporan y que ya están disponibles en el mercado, sobre todo del entorno informático, como proyectores, monitores, tarjetas de video, portátiles, etc. Como se ve las perspectivas de futuro del las redes Wi-Fi prometen mayores velocidades, sobre todo para distancias cortas, pero como ocurre siempre al inicio de una nueva tecnología, aparecen nuevas normas que aun han de recorrer un camino hasta que una de ellas, o la combinación de ellas, se perfilen como el siguiente paso en la evolución de las redes inalámbricas. Lo que parece claro es que se bifurcará en redes Wi-Fi tal como las entendemos hoy en día, y una nueva variante de corto alcance y alta velocidad y, de forma más inmediata, en un futuro breve, se podrá disfrutar de la evolución de la norma 802.11n hasta alcanzar su pleno potencial, doblando las prestaciones que ofrece en estos momentos. |