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SALVAPANTALLAS: VIDA EN EL COMPUTADOR
En  estos tiempos que    corren, nada parece quedar al azar en el mundo, y,  por supuesto, menos en el    mundo de la informática. En un tiempo en  el que la moda es una prolongación de    nuestra vida, los computadores  también parecen haberse vestido de gala; y es    que no hay un  computador hoy en día que no disponga de un salvapantallas, protector de    pantalla o screensaver,  como el    lector prefiera. Han pasado de ser meras letras flotantes o  líneas animadas    sobre un fondo negro, a ser magníficos ingenios  llenos de animaciones y color;    pero, ¿es esta su única utilidad, o  hay algo más detrás de ellos? ¿debe  el usuario conformarse con los que le proporciona su    sistema  operativo? Y si no es así, ¿Dónde obtener otras alternativas, y cómo     instalarlas?
Este  artículo intentará dar    una respuesta a estas y otras preguntas, con  el fin de que el usuario sepa    sacar partido a esta funcionalidad aparentemente tan    decorativa, y que cualquier sistema operativo soporta u ofrece hoy en día.
SALVAPANTALLAS: QUÉ Y POR QUÉ
Por  si el lector tuviera un concepto confuso acerca de    los protectores  de pantalla, decirle que un protector de pantalla no es más que    un  pequeño programa que toma el control del monitor del computador tras un     cierto periodo de inactividad por parte de este, periodo que suele  ser variable    y configurable por parte del usuario.
 En    su origen, los salvapantallas eran muy sencillos, porque su función no era la    de ser adorno, sino la de prevenir daños    en el monitor,  convirtiéndose así en una alternativa al apagado de este    último cada  vez que el usuario cesaba de su actividad. Estos daños solían ser     consecuencia de la muestra en el monitor de una misma imagen durante un  periodo    de tiempo considerable. Esta exposición prolongada conllevaba  que   la imagen mostrada quedara    grabada en la pantalla, llegando  incluso a la perdida de color en ciertas    zonas de esta. Los  salvapantallas evitaban este problema mostrando animaciones,     blanqueando el fondo o realizando cualquier otra acción similar que  obligara al    monitor a efectuar refresco cada cierto tiempo.
En    su origen, los salvapantallas eran muy sencillos, porque su función no era la    de ser adorno, sino la de prevenir daños    en el monitor,  convirtiéndose así en una alternativa al apagado de este    último cada  vez que el usuario cesaba de su actividad. Estos daños solían ser     consecuencia de la muestra en el monitor de una misma imagen durante un  periodo    de tiempo considerable. Esta exposición prolongada conllevaba  que   la imagen mostrada quedara    grabada en la pantalla, llegando  incluso a la perdida de color en ciertas    zonas de esta. Los  salvapantallas evitaban este problema mostrando animaciones,     blanqueando el fondo o realizando cualquier otra acción similar que  obligara al    monitor a efectuar refresco cada cierto tiempo.
En la actualidad, y debido fundamentalmente a la    salida al mercado de los monitores con    sistema de ahorro de energía (se encienden y se apagan en función de su    uso), el cometido de los  protectores de pantalla es bien distinto; el gran    colorido y  originalidad de los salvapantallas actuales los convierte en un complemento decorativo perfecto;    además, permiten proteger el trabajo del    usuario de los curiosos y ejecutar    procesos en segundo plano, evitando así perdida de potencia temporal por    parte del computador.
INSTALACIÓN Y CONFIGURACIÓN
Tal  y como se dijo al comienzo del artículo, el    lector no debe  conformarse con los salvapantallas que le ofrece su sistema     operativo, por muchas opciones y funcionalidades que tenga. Por la red  de redes    circulan multitud de screensavers que se adaptan a los  gustos de cada uno;    desde los más simples a los más complejos y  coloristas, pasando por los que    están dedicados a los artistas,  famosos o deportistas más populares hoy en día.    A continuación, se  proporcionarán las pautas necesarias para su instalación y    posterior  configuración.
BUSQUEDA E INSTALACION DE UN SCREENSAVER BAJO WINDOWS 9X/2000/ME/XP
Se     trata de una tarea muy sencilla, ya que normalmente los  salvapantallas vienen    encapsulados en alguna clase de auto  instalable, por lo que quizás la tarea más    complicada sea la de  encontrar el screensaver en si. Supóngase que el usuario    desea  adquirir de forma gratuita un protector de pantalla de la famosa saga de     películas Matriz. Estos serían los pasos a seguir:
1)  En  primer lugar, localizar en cualquier buscador una Web que permita la       descarga del salvapantallas requerido. Parece que la página de la  imagen      inferior dispone del citado protector.

2) Acceder a la página y buscar el link      de descarga. Una vez encontrado, hacer clic derecho sobre él, seleccionar      la opción Guardar destino como.

3)  
 Una vez haya finalizado la      descarga, ejecutar el auto instalable y seguir los pasos que indique el asistente del programa. Si el  resultado de la      descarga es un archivo de extensión .scr, el  usuario solo tendría que copiar      este al directorio donde se  encuentre Windows (por ejemplo, C:Windows).
Una vez haya finalizado la      descarga, ejecutar el auto instalable y seguir los pasos que indique el asistente del programa. Si el  resultado de la      descarga es un archivo de extensión .scr, el  usuario solo tendría que copiar      este al directorio donde se  encuentre Windows (por ejemplo, C:Windows).
4) Si los pasos 1,2 y 3 han concluido satisfactoriamente, solo queda      proceder a la configuración del protector.
CONFIGURACIÓN DE UN SCREENSAVER BAJO WINDOWS 9X/2000/ME/XP
Los salvapantallas suelen tener una configuración    por defecto,  pero no es la única: normalmente, un buen screensaver permite la     modificación de muchos de sus parámetros de forma rápida y sencilla. A     continuación se exponen los pasos a seguir para conseguir una correcta     configuración del salvapantallas elegido tomando como referencia el  ejemplo  anterior. Así pues:
1) Primeramente, el usuario debe acceder a la      ventana de Propiedades de pantalla. Se puede proceder de dos modos:
1.1)      Hacer clic en el escritorio para después        pulsar sobre el botón Propiedades del menú resultante.
1.2)   Acceder al Panel de control (esto es        posible desde Mi PC o desde Inicio->Configuración) y pulsar        sobre el icono de Pantalla.
2)   Si el primer paso ha resultado correctamente, debería aparecer la nueva       ventana (véase figura inferior), dentro de la cual el usuario debe  dirigirse a      la pestaña marcada como Protector de        pantalla. Una vez allí, localizar en la lista de protectores de pantalla el adecuado (en este caso,      Matriz_ks).

3)  Pulsar sobre el botón Configuración,  y modificar los      parámetros al gusto. Aunque no siempre es así,  este screensaver es  muy completo y permite modificar detalles       tales como el tamaño y color de la fuente, velocidad, texto que aparezca  en      pantalla, música adicional, etc. Adicionalmente, y tal y como  se puede ver en      la imagen adjunta, Windows ofrece la posibilidad de  establecer una contraseña para el salvapantallas, protegiendo así      todos los trabajos del usuario.

4)   En esta misma ventana, el usuario también puede configurar el modo Ahorro de energía. Para ello, solo hay que hacer clic sobre el botón Energía... (obsérvese la imagen      superior), y el usuario se verá desplazado a una nueva ventana de cabecera Propiedades de Opciones de energía, en      la que podrá cambiar individual o grupálmente (gracias a modos predeterminados)  parámetros tales como el tiempo establecido      para pasar a  inactividad o para desactivar no solo el monitor, sino también los       discos duros.

TEMAS DE ESCRITORIO: MÁS ALLÁ
Tal  y como se ha recalcado en apartados anteriores,    hoy en día los  salvapantallas han pasado de ser una herramienta dedicada al    cuidado  del monitor a ser un ingenio destinado prácticamente a ser mero adorno.     Este afán por la decoración y personalización del computador llegó a  su máxima    expresión hace unos años con los denominados temas de escritorio, esto    es, una amalgama temática de screensavers, iconos, sonidos    eventuales y fondos de pantalla que hacen del ordenador del usuario    un espacio único, diferente y, sobre todo, personal.

Tal  y como sucedía con los protectores de pantalla,    los temas de  escritorio pueden encontrarse de forma gratuita a través de la    red,  aunque también existen versiones comerciales (por ejemplo, los incluidos     en el paquete Microsoft Plus!) y, al igual que    estos, su configuración es sencilla: basta con dirigirse a Propiedades de    pantalla (clic derecho en el escritorio) -> pestaña Temas y    seleccionar uno de los disponibles en la lista (véase imagen inferior).

PARA TERMINAR...
No  se conforme con protectores de pantalla oscura o    escritorios  monótonos, e intente ir más allá y profundizar en las distintas     posibilidades de configuración y personalización que su computador puede     ofrecerle. No solo no se arrepentirá, sino que además, si su equipo  tuviera    vida propia, es más que seguro que le agradecería el cambio.