MONOGRÁFICO: Informática ubicua y aprendizaje ubicuo - LA INFORMÁTICA UBICUA |
CAJON DE SASTRE - Cajon de sastre |
Sonia Ester Rodríguez-k idatzia |
Larunbata, 2009(e)ko abuztua(r)en 01-(e)an 00:00etan |
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LA INFORMÁTICA UBICUAMark Weiser acuñó en 1980 el término “ubiquitous computing” (“computación ubicua” o “informática ubicua”) para referirse al proceso por el cual los ordenadores se están integrando perfectamente en el mundo físico. Para Weiser resultaba obvio que cada vez más nos movemos hacia un ambiente de informática ubicua: la presencia de los ordenadores es menos visible, la nueva tecnología se entremezcla discretamente en nuestro día a día, a través de dispositivos integrados en los objetos más cotidianos. Esta tecnología penetrante está totalmente centrada en la persona, lo que implica una nueva forma de interactuar con los ordenadores.
Familia ante pantallas interactivas. Fotografía de David Alonso Rincón Si bien es cierto que el PC, Internet y la Web han influido ya en muchos aspectos de nuestro mundo (por ejemplo, en la convergencia de los medios de comunicación, el entretenimiento, la electrónica de consumo, las telecomunicaciones, etc.), la siguiente ola de la revolución tecnológica nos afectará mucho más directamente en nuestra vida cotidiana. La informática ubicua está en todas partes a la vez. Al insertar dispositivos inteligentes tanto en nuestro entorno como en aparatos de uso diario, interactuamos con ellos de un modo natural y desinhibido en todo tipo de situaciones y circunstancias, sin pensar en ellos como herramientas. Objetos, que a primera vista no parecen computadores, se vuelven literalmente invisibles y sus capacidades ubicuas.
(…) el futuro próximo estará caracterizado por pequeños computadores que se comunican de forma espontánea, que por su pequeño tamaño y su bajo precio, se integrarán en casi todos los objetos cotidianos. La tecnología de la información por lo tanto se volverá ubicua e invadirá todos los aspectos de nuestras vidas. (Mattern, Cantero y Vidal; 2001:3) Imagen por didacmargaix; @flickr La explosión de la tecnología de lo diminuto (microelectrónica, microsistemas, microsensores, nano-tecnología, “etiquetas inteligentes”…), unido a la difusión de las redes inalámbricas y las conexiones de dispositivos punto a punto (wireless, WLAN, Bluetooth, infrarrojos…), permiten que la “informática ubicua” de Weiser sea transformada por la industria en una “informática pervasiva” (ampliamente difundida, omnipresente). Por decirlo de otra forma, el término “computación ubicua” significa la omnipresencia de computadores muy pequeños interconectados sin cables que se incrustan de forma casi invisible en cualquier tipo de objeto cotidiano. Usando pequeños sensores, estos procesadores incrustados pueden detectar el entorno que les rodea y equipar a “su” objeto con capacidades tanto de procesar información como de comunicación. (Mattern; 2001:4) Es la informatización completa y la interconexión de los objetos cotidianos; pero, además, implica la posibilidad de conectar todo lo que hay en el mundo a Internet. El desarrollo de dispositivos, módulos (integrados en una solución con los que se construyen nuevos dispositivos integrados) y terminales (unidades independientes que se pueden conectar a otros dispositivos) inalámbricos puede transformar cualquier objeto cotidiano en un objeto conectado a la red. Esto aumenta el grado de comunicación y cooperación con otros objetos “inteligentes”, que se convierten en “máquinas inteligentes” sin llegar a ser “seres inteligentes”; así como múltiples posibilidades de conexión y comunicación de todas las personas que las usan. La informática ubicua es una nueva tendencia de tecnologías de información y comunicación, en las cuales nosotros integramos una gran cantidad de ordenadores diminutos en una parte invisible de la red de hilos que entretejen nuestra vida diaria. Especialmente, estos ordenadores están equipados con sensores y/o actuadores que interactúan con el entorno de nuestra vida y con funciones de comunicación para intercambiar datos. (Sakamura y Koshizuka; 2005:1) Fotografía de George; @picasa Configuramos así un mundo donde la realidad queda estrechamente ligada y entremezclada con nuestro ciberespacio; un mundo lleno de objetos cotidianos pero inteligentes e informadores. Es la re-construcción de nuestra realidad como una enorme plataforma informática interactiva donde no existiría una clara diferencia entre “online” y “offline”.
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