La política exterior de Felipe II tuvo también varios frentes:

• heredó de su padre  la enemistad con Francia, pero tras vencer al rey francés en la batalla de San Quintín (1557) fue cambiando esa línea política hasta el punto que el rey se casaría con una princesa de Francia, Isabel de Valois, posiblemente la esposa más querida del monarca. Antes de finalizar el reinado, volvió la enemistad entre ambos países, porque Felipe II apoyó a los católicos en contra de los hugonotes apoyados por el rey francés Enrique IV, hasta que decidió volver al catolicismo; antes de ser expulsado del reino comprendió que era mejor ceder, y se le atribuye la famosa frase de “París bien vale una misa”.
  
  
• heredó también de su padre la enemistad con los turcos, a los que se enfrentó y venció en la batalla de Lepanto (1571). Para poder ganar a un imperio tan poderoso como el turco, que había arrebatado plazas importantes como Malta, Chipre y Túnez, Felipe II promovió la formación de la llamada Liga Santa, en la que junto a él participaron el Papa y la república de Venecia.

• problema relativamente nuevo fue el que padeció en los Países Bajos, que iniciaron su proceso de independencia, a lo que se opuso el monarca, que envió para reprimir a los independentistas a un ejército que actuó con tal dureza, que comenzó a circular una leyenda negra sobre España.
  
  
• uno de los mayores problemas fue el enfrentamiento con una antigua aliada de Castilla, la monarquía inglesa. Por diversos problemas, especialmente por la piratería que causaba grandes desastres humanos y pérdidas económicas a los barcos que procedían de América, y como los piratas recibían protección de la reina Isabel I de Inglaterra, el rey Felipe II decidió enviar una flota para atacar Inglaterra. 130 buques, 8.253 marineros, 2.088 remeros y 19.295 marinos, formaban la expedición que se estrelló contra las costas inglesas en 1588. Ante el desastre, el rey dijo:  "Yo envié a mis naves a luchar contra los hombres, no contra las tempestades. Doy gracias a Dios de que me haya dejado recursos para soportar tal pérdida: y no creo importe mucho que nos hayan cortado las ramas con tal de que quede el árbol de donde han salido y puedan salir otras".