Orígenes del cartel
Ya a principios del s. XIX se imprimían anuncios utilizando bloques de madera (xilografía) o planchas de metal con poco color o diseño. Sin embargo, se sitúa el origen del cartel a partir de la utilización de los medios de impresión litográfica a tres tintas (generalmente, tinta roja, amarilla y azul), que permitía gran cantidad de tonos y texturas. Además, la capacidad de combinar la palabra y la imagen, convertían al cartel en un formato atractivo y económico por su repetición mecánica.
En 1870, las calles de París, Milán y Berlín estaban llenas de carteles que anunciaban todo tipo de productos y servicios: teatros, tiendas, bebidas, sombreros, ferias, circos, etc., entrando de lleno en la edad moderna de la publicidad. Jules Chéret (1836-1932), aplicó por primera vez el proceso litográfico a tres tintas, dando origen al cartel para anunciar los espectáculos que acontecían en la ciudad: teatros, circos, bailarines, etc.