Otra gran aportación fue la de Leonetto Capiello (Livorno 1875-Grasse 1942), un artista italiano que cambió y evolucionó el estilo del cartel, hasta entonces muy decorativo y detallista, por una imagen más simple y contundente para captar mejor la atención del espectador, cercana a lo que hoy consideramos el cartel contemporáneo. En 1906, su cartel de una bebida denominada Maurin Quina, en la que sobre un fondo negro se representaba la imagen de un diablo verde y el nombre de la marca en letras sencillas y expresivas, inicia un nuevo estilo en el cartel que crea una identidad de marca y que sitúa a Capiello como el padre de la publicidad moderna.