Algunos artistas de la época, como es el caso de Toulouse-Lautrec (Albí 1864, Malromé 1901), incorporaron este nuevo medio de expresión a su producción artística. Toulouse-Lautrec desarrolló una importante labor como cartelista. A través del cartel, el pintor expresa, con otro medio y otro concepto, su referida atención por el mundo del espectáculo y del cabaret. En 1891 con sus carteles, Moulin Rouge o Jane Avril, se desarrollan auténticos paradigmas de la imagen Art Nouveau, elevando el cartel a la categoría de género artístico: personajes resueltos con una línea rápida y simple, tintas planas y letras muy dinámicas, son las aportaciones de Toulouse-Lautrec a este nuevo género que comienza a popularizarse.