Un gradiente es un aumento o disminución progresiva de alguna cualidad perceptiva en el espacio y en el tiempo.
Los gradientes son utilizados por los creadores visuales para representar gráficamente la profundidad.
Con el gradiente de tamaño puedes disminuir progresivamente el tamaño de los objetos conforme se alejan en el espacio. (Ver figura B)
Con el gradiente de nitidez (perspectiva aérea) los objetos van perdiendo poco a poco la definición. Cuanto más alejados están de ti, el efecto de que la atmósfera los envuelve será mayor. Los objetos del último plano los percibirás borrosos y descoloridos.(Ver figura C)
En el gradiente de textura, la más fina, apretada y de dibujo más suave debe ser reservada para los planos más lejanos.
Gradualmente, deberás hacer que la textura tenga una menor densidad y una apariencia más tosca. </tr>