La luz artificial es aquella que emite una fuente de luz no natural como lámparas, focos, luces de neón, velas, etc.
La intensidad de este tipo de luz es inferior a la de la luz solar. Permite además ser manipulada. Podemos acercar o alejar el objeto de la fuente de luz de forma que los contrastes sean más pronunciados, o matizados. Podemos iluminar los objetos con más de un foco, variar las direcciones desde las que se enfoca, utilizar filtros para conseguir diferentes colores... y de esta forma conseguir valores expresivos distintos.