|
|
|
|
|
|
Castillos |
|
La función del castillo queda definida en el código de las Siete Partidas, mandado redactar por el monarca castellano-leonés Alfonso X, a mediados del siglo XIII: "... para guarda e emparamiento de si mismo et de todos sus pueblos", es decir, para la defensa del rey y sus súbditos. Considerando el castillo como esencial para la defensa del reino, era una obligación del rey ocuparse de su mantenimiento y buen estado de conservación, puesto que de ello dependía la seguridad del pueblo.
Muchos
castillos defendían a los señores feudales y a sus campesinos dependientes,
que representaban la mayor parte de la población europea de aquel
tiempo. No faltaron castillos que fueron refugios de campesinos libres,
que lo utilizaban en momentos de peligro inminente, por la llegada
de enemigos.
El citado rey Alfonso X, al apoyar la construcción del castillo de Osuna, exponía que su función era el "acrecentamiento de nuestros regnos e a destroymiento de los enemigos de nuestra fee". El castillo, pues, se entendía también como elemento ofensivo.
Las funciones del castillo fueron, no obstante, más amplias. Sirvieron de protección de los avances repobladores en aquellas zonas en las que se llevó a cabo una ampliación de territorios, como en la Península Ibérica o al Este de Alemania. Ayudaron a la salvaguardia de los caminos. Contribuyeron al control de las agitaciones sociales campesinas.
|
|
|