La romanización - Expresión artística
El arte romano con sus características esenciales se encuentra en todo el imperio y de manera importante en la Hispania romana. Siguiendo las características esenciales del arte romano, en el arte hispanorromano hay que destacar la arquitectura y obras públicas, la escultura y los mosaicos.
La arquitectura siguió las pautas del carácter práctico y así se destacan grandes construcciones y obras públicas como acueductos (Segovia), murallas (Lugo) y puentes (Alcántara), aunque no faltaron obras meramente ornamentales, conmemorativas o dedicadas al ocio, como arcos de Triunfo (Bará – Tarragona), teatros y anfiteatros (Mérida, Itálica) o templos (Mérida). No se ha de olvidar la arquitectura de la casa romana, aunque solo quedan restos de las casas de los más ricos, de las que es buen ejemplo una de las casas de Complutum (Alcalá de Henares).
La escultura de Hispania no difiere de la del resto del imperio, por tanto, las obras más destacadas son bustos y estatuas de personajes importantes, destacadas por el gran realismo del rostro de los retratados, aunque el cuerpo no se identificara con el personaje retratado, ya que solía ser un modelo que se preparaba con antelación.
Los mosaicos eran también importantes, y han quedado muestras muy abundantes de su utilización en la arquitectura, bien en la decoración, bien en suelos lujosos de algunas de las casas y villas en las que vivían. Algunos de estos mosaicos permiten conocer la forma de vida o las actividades económicas de los hispanorromanos. |