La romanización fue el proceso de captación y asimilación cultural que hicieron los romanos en todos los territorios que habían conquistado militarmente. A la dominación por la fuerza siguió un proceso de integración en las costumbres romanas de los habitantes de los pueblos sometidos. La llegada de los romanos inició cambios paulatinos prácticamente en todos los campos: político, social y cultural. De este proceso Hispania, dividida y subdividida en varias provincias, salió convertida en uno de los territorios más romanizadas de todo el imperio.
El proceso de romanización se produjo prácticamente en todos los ámbitos de la vida: economía, sociedad, construcción y administración de ciudades, lengua, derecho, religión y expresión artística. |