La conquista de la Península por Roma
«Romano..., recuerda tu misión: gobernar a todas las naciones con tu fuerza. Los medios para ello serán establecer leyes de paz, ser condescendiente con los humildes y combatir a los soberbios».
Virgilio en la Eneida poco antes de su muerte (19 a.C.)
Esta frase del poeta latino Virgilio apunta algunos aspectos de las conquistas romanas por todo el Mediterráneo y, como parte de ese espacio, por la Península Ibérica.
La llegada de los romanos a la Península se explica por su enfrentamiento con los cartagineses a finales del siglo III a. C.
Una colonia griega, Sagunto, amiga de Roma, fue atacada por los cartagineses y los romanos vinieron en apoyo de Sagunto y a enfrentarse con los cartagineses. El general cartaginés Aníbal Barca decidió llevar su ejército hasta Italia y pasó los Alpes con elefantes.
En Italia los cartagineses fueron ganando todas las batallas, pero los romanos habían trasladado parte de sus tropas a la Península Ibérica y aquí vencieron y expulsaron a los cartagineses. Aquí comenzó la conquista romana de Hispania, que duró aproximadamente doscientos años, aunque no fue una guerra que se desarrollara continuamente. Hubo tres grandes etapa de guerra y largos periodos de tranquilidad. |