Hemos visto que los distintos tipos de línea tienen la capacidad de provocar sensaciones distintas y que, asimismo, se asocia a ellas una simbología particular.
Esa expresividad radica también en el trazo con que ha sido dibujada, la dirección respecto al plano donde están realizadas, y la colocación o disposición en la composición. La imagen realizada mediante la técnica del Linóleo ayuda a potenciar las posibilidades expresivas.