Además de por los aspectos personales, el trazo de una línea viene condicionado por el instrumento con que ha sido realizado. Es imposible conseguir un trazo fino si la punta de un lápiz no está afilada o si utilizamos una gran brocha de pintor. En el mercado existen muchos y diversos materiales para dibujar y pintar. Antes de ponerse a trabajar en un proyecto, cada artista elige el material más adecuado a su sensibilidad y a lo que pretende sugerir. Cada material ofrece una serie prestaciones distintas.
Observando las imágenes de esta página puedes hacerte una pequeña idea de las calidades que se pueden conseguir con cada material. Los más conocidos para ti pueden ser los lápices de madera, los rotuladores y las ceras. Los artistas de todas las épocas se han expresado mediante el dibujo a lápiz consiguiendo resultados excepcionales. Los trazados con plumilla, estilógrafos y tinta, así como las distintas técnicas de estampación, pueden sugerir elegancia y limpieza.
Además, permiten la realización de trazados muy precisos y llenos de detalles. Estas calidades de la tinta son imposibles de conseguir con otro material como las barras de pastel, sin embargo el calor, suavidad y delicadeza que proporcionan los trabajos realizados con ellas no existe en los grabados o dibujos a tinta.