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CULTURA AUDIOVISUAL 1º BACH

Teoría general de la imagen

La imagen y el conocimiento

Maqueta del ojo humano.

Maqueta del ojo humano. Fuente: Banco de imágenes del CNICE.

Tratamiento de la información visual (II)

Las neuronas del sistema óptico se caracterizan por una elevadísima especialización. Algunas reaccionan a las líneas suaves, otras a las agudas, otras son sensibles únicamente a los movimientos del objeto, etc.

A cada punto del campo visual observado corresponde una imagen única sobre la retina. Y a su vez existe una correspondencia entre cada neurona del sistema visual y una determinada zona de la retina. En cada neurona visual se produce una respuesta cuando su área receptora (una zona de la retina con extensión y forma delimitadas) es estimulada. Las fibras procedentes de los diversos sectores de la retina terminan en zonas del campo visual de proyección rigurosamente determinadas. Pero esto no significa que la retina sea un mosaico regular de elementos sensibles conectados uno a uno en el espacio exterior mediante un rayo de luz propio. Ni que cada elemento de ese mosaico retiniano esté conectado con un punto correspondiente en el cerebro.

De acuerdo con los más recientes descubrimientos sobre la fisiología de la visión, ya no es posible sostener la tradicional metáfora del ojo como cámara fotográfica y la retina como película fotosensible. De hecho, el proceso de la información que se da en la retina es mucho más complejo que la simple conversión de la luz en corriente eléctrica, y la transmisión lineal de esta información.

La corriente eléctrica producida por un solo fotorreceptor llega al menos a una célula horizontal (células situadas en un estrato intermedio entre el formado por cono y bastones y el estrato en el que se encuentran, las células bipolares y las amacrinas). Esta célula horizontal, extiende, inmediatamente, la excitación que le llega a otras células horizontales circundantes.

De esta forma, la excitación producida en un bastón de aproximadamente seis milésimas de milímetro, es irradiada en una zona de al menos un milímetro de radio. La comparación de tamaños da una idea de la enorme magnitud de esta ampliación y dilución de la información "puntual" transmitida por los fotorreceptores.