Percepción de las imágenes cinematográficas y televisivas
En las imágenes cinematográficas o televisivas se da una paradoja, ya que aunque las imágenes de la pantalla son planas, y un tanto limitadas, son capaces de evocar en nuestra mente la realidad física que representan en la pantalla.
Cuando vemos una película en una sala cinematográfica, sabemos que frente a nosotros hay únicamente una pantalla blanca con luces y colores en movimiento, y sabemos que las figuras que conforman esas luces son las de unos actores que representan de manera ficticia a un determinado personaje. También sabemos que el movimiento de los personajes es una ilusión óptica debida al conocido fenómeno estroboscópico (efecto phi).
Pero aun sabiendo todo esto, percibimos plenamente la ilusión de unos personajes que se mueven, hacen cosas, tienen emociones y pasiones y nos identificamos con ellos, y proyectamos sobre ellos nuestros propios problemas y emociones. Así que sin este fenómeno psíquico de la permanencia de las ilusiones perceptivas, no sería posible el fenómeno social del cine, y este hubiera quedado relegado a pura curiosidad de barraca de feria.