Convención y selección de rasgos del objeto
Cuando realizamos una pintura, un dibujo u otra representación gráfica, estamos seleccionando de entre las múltiples propiedades que observamos en el objeto o situación percibidos, unas cuantas pertinentes (naturalmente de carácter visual).
Esta elección está motivada por una serie de convenciones culturales, de tal forma que los criterios adecuados para "imitar" la Naturaleza, varían de unas culturas a otras, y dentro de una misma cultura entre épocas sucesivas.
En el proceso de selección confrontamos la múltiple información producida por el objeto con la almacenada en nuestra memoria, para reconocer las estructuras percibidas. Pero las estructuras prefijadas en nuestro cerebro están definidas por una serie de rasgos pertinentes seleccionados por convención cultural. Luego, ya en el reconocimiento de objetos, situaciones, emociones, etc., existe una convención cultural que define de algún modo qué es cada cosa.