Un logotipo es un conjunto de letras con una forma particular y una combinación de colores, que da nombre a una empresa. El conjunto de formas y colores funciona como una marca que ha de ser fácilmente reconocible.
La diferencia con respecto al anagrama, es que el logotipo puede venir acompañado o combinado con un dibujo representativo de la marca. Si el nombre de la marca es muy conocido, como por ejemplo la marca Nike, éste puede desaparecer del producto, quedando tan sólo la forma del dibujo, que el público identificará con el nombre de la marca sin necesidad de que aparezca.
Por otra parte, la forma del dibujo que acompaña al logotipo suele contener connotaciones que hacen referencia a la idea que la marca quiere proyectar acerca de su producto.
A continuación, te mostramos algunos ejemplos y comentarios sobre las connotaciones que encierran las formas de los logotipos.
En el primer ejemplo, te mostramos uno de los logotipos más conocidos en el mundo: la marca deportiva Nike. La marca utiliza un trazo en forma de ala, haciendo referencia a la diosa griega de la victoria, Nikè, que da nombre a la marca. El trazo ágil y ascendente, imprime el dinamismo que necesita la marca deportiva.
El segundo ejemplo es, como sabes, de la marca de automóviles Seat. El logotipo es una S atravesada por líneas diagonales a modo de huella de neumático. El aspecto robusto de la S muestra la contundencia de la marca. El color metálico hace referencia a la tecnología, y el color rojo del contorno imprime juventud y modernidad al logotipo.