Cada pieza que pegues puede mantener su forma original o puedes modificarla. Si la modificas, debes pensar de que manera la cortas: las manos, una tijera, un cuchillo, un serrucho todos producen efectos distintos. Piensa también si quieres bordes rectos o regulares o bien desgarrados y ásperos. Verás que esto modifica el aspecto final de tu obra. Podrás lijarlos, rasparlos, borrarlos, mancharlos, quemarlos, etc.
Antes de pegar las piezas muévelas sobre el soporte y cuando veas como se relacionan entre sí y te guste, empieza a pegarlas o clavarlas. Combina las formas por superposición, por contigüidad, por ocultamiento, por transparencia, por contraste o por semejanza. Observa como lo han hecho estos alumnos manipulando su propio retrato.