Las formas orgánicas están delimitadas por líneas sensibles relacionadas entre sí por alguna ley natural. Suelen ser formas naturales, pero también las encontramos como formas artificiales, sobre todo en el arte.
Su contorno es imprevisible lo que hace que exista una gran variedad de formas orgánicas: son únicas e irrepetibles. La línea que la dibuja se caracteriza por su expresividad e irregularidad y se denomina trazo. Puede aparecer o desaparecer, hacerse gruesa o muy delgada. Todo depende del estado de ánimo del creador o de la orientación del objeto con respecto a la fuente de luz.
Puedes encontrar formas orgánicas en la naturaleza de origen animal, vegetal o mineral. Dentro de las origen animal hay que destacar la figura humana objeto de representación por parte de los artistas de todos los tiempos. En el arte, las formas orgánicas reciben el nombre de formas plásticas. Por ejemplo, en la pintura moderna hay tendencias que utilizan manchas y formas libres que surgen de la propia intención del autor.