Los personajes que aparecen en estos cuadros de Velázquez son los que más padecieron la crisis del siglo XVII. Fueron los pobres y los grupos intermedios los que más sufrieron las consecuencias de la acumulación de riquezas en los grupos superiores de la sociedad, nobleza y clero, los grandes beneficiarios de privilegios y riquezas.
Los problemas en el medio rural llevaron a muchos campesinos pobres a emigrar a las ciudades donde integraron el grupo cada vez más creciente de mendigos y pícaros, puesto que la economía ciudadana tampoco estaba en tan buenas condiciones como para absorber tanta mano de obra.
El clero se vio afectado de manera importante por los problemas económicos del siglo. Se duplicó el número de personas que ingresaban en religión, buena parte de ellas sin vocación alguna, por el simple hecho de escapar al hambre. Sin embargo, muchos conventos vivían con bastante escasez, pues el número de limosnas y donaciones también disminuyó notablemente durante este siglo de crisis. La situación debió de ser especialmente crítica en conventos de monjas, al vivir en clausura y sin medios económicos suplementarios. |