Este famoso cuadro de Velázquez representa a la familia del rey Felipe IV, rey de la monarquía hispánica entre los años 1621 y 1665. Velázquez fue, junto con Murillo y otros muchos autores, uno de los más importantes artistas del Barroco español. Fue, sin embargo, uno de los muchos hombres de las artes, las letras y las ciencias que destacaron en los territorios hispanos durante el siglo XVII, el siglo del Barroco por excelencia. Fue este un siglo complejo, pues mientras que en las artes y en las letras hay que señalar una brillantez extraordinaria, se produjo una profunda crisis en otros aspectos: demográficos, sociales, económicos y políticos.

El rey que aparece en el cuadro ha pasado a la historia como un hombre que prefería dedicarse a la caza y al juego, antes que a las cuestiones de gobierno; por ello, como su predecesor, nombró a un noble de la corte para que se hiciera cargo de la gobernación del reino, aunque él no pudiera abandonar sus responsabilidades.

El siglo XVII se caracteriza por ser el siglo del gobierno de validos, que tuvieron que hacer frente a graves conflictos, de los que el más grave fue el que tiene el año 1640 como punto de referencia. A pesar de los esfuerzos, la situación de la monarquía comenzó a casmbiar y a perder la hegemonía que tenía en el mundo de aquel tiempo.