Experimentación con Descartes en Andalucía
EDA 2005 - Documento Base
Antecedentes
Cuenta Seymour Papert que si un médico del siglo XVIII apareciera ahora en un quirófano de un hospital y presenciara una operación pensaría que se encontraba rodeado de extraterrestres, con la cara tapada, hurgando a una persona muerta que, al poco tiempo, revive milagrosamente gracias a la magia de unos aparatos que emiten imágenes, señales y signos cabalísticos que no comprendería en absoluto. Sin embargo, si un maestro de la misma época apareciera en una de nuestras clases de matemáticas, no notaría demasiada diferencia, es más, si tuviera que sustituir al profesor actual lo podría hacer sin ningún problema, continuando la explicación en el punto en que se quedó.
Es indiscutible que los ordenadores han modificado nuestra sociedad, nuestra forma de vida, en muy pocos años; la mayor parte de nuestros alumnos pasarán gran parte de su vida usando ordenadores, tanto para su trabajo como en sus momentos de ocio y, sin embargo, nuestra actividad didáctica ignora todavía mayoritariamente una de las herramientas más poderosas de aprendizaje que existe.
La tarea no es sencilla, requiere, en orden de dificultad:
Equipamiento
Dotar de equipamiento adecuado a los centros, sin ser fácil, es sin embargo el requisito menos complejo de todos. Actualmente hay bastantes centros de Andalucía (centros TIC) que cuentan con equipamiento más que suficiente para poder hacer una utilización didáctica continuada, con ordenadores, sistemas eficaces de comunicación y mantenimiento.
Aunque disponer de equipamiento adecuado es una condición necesaria para que se pueda incorporar el ordenador como herramienta didáctica, no es, sin embargo, condición suficiente, de poco sirve un ordenador si no se sabe qué hacer con él en la clase o se usa inadecuadamente.
Por otra parte, en recientes encuestas y estudios de casos se observa que el mantenimiento de muchos ordenadores en Europa es insuficiente. Se ha propuesto en los grupos de trabajo de TIC de la Comisión Europea que se sustituya el indicador de ratio de alumnos por ordenador, por un índice que tenga en cuenta el número medio de horas de la jornada escolar que los ordenadores están plenamente operativos.
Nos referimos con mantenimiento a la operatividad de los equipos y las redes, pero también de la actualización de software y la atención a los servicios tecnológicos en los que se basa la práctica docente, de forma que el profesor no tenga que convertirse en un administrador de los servicios de la red.