Relación preferencial
Frente a cualquier estímulo visual el ojo mira instantáneamente la zona y elementos que con más fuerza e intensidad reclaman su atención. Este fenómeno unido a las relaciones espaciales que establecen entre sí los propios elementos de la imagen, hacen que se establezca un orden de categorías preferenciales, que a su vez marcan el recorrido visual que debe seguir el receptor para la correcta interpretación del mensaje icónico.
Este orden de jerarquización y recorrido visual que van a influir en la composición general, se produce lo mismo entre los elementos de una sola imagen (ver ejemplo del primer anuncio publicitario), como en representaciones más complejas en las que éstas se interrelacionan con textos dentro del mismo espacio (ver ejemplo del segundo anuncio publicitario).