Seguro que en alguna ocasión has hecho una fotografía de tus amigos y antes de hacerla, quizás tuviste que decidir algunos aspectos.
Por ejemplo, quizás querías una fotografía en la que apareciese claramente el lugar donde estabais de excursión, o quizás sólo te interesaba un retrato divertido de tus amigos en primer plano. O puede que quisieras destacar algún detalle del paisaje al atardecer. Pues bien, lo que hiciste antes de hacer la fotografía fue elegir la intención: una imagen descriptiva del lugar, una imagen recreativa o una imagen estética.
Vamos a plantearte otra cuestión. Imagina que te encargan una imagen que explique algún aspecto sobre el fenómeno de la lluvia.
Lo primero que has de saber es a qué tipo de público va dirigida la imagen, ya que no será lo mismo dirigirse a un público infantil, que a un público adulto que conoce el fenómeno o a un grupo de meteorólogos expertos.
Según el tipo de público habrás de utilizar una imagen u otra, es decir, habrás de utilizar un modo de expresión determinado. Si no tienes en cuenta este aspecto tan importante, la imagen que utilices no será entendida o conseguirá aburrir y desinteresar al espectador.