Seguro has visto graffitis que son meros borrones ensuciando muros o vehículos de transporte público; pero también comoces como estos que ves en pantalla que son auténticas obras de arte que podemos apreciar y disfrutar en cualquier momento y constituyen un ejemplo claro de esta función informativa de la línea de la que hemos hablado.
Graffiti es una palabra italiana que significa inscripción. Los arqueólogos dieron este nombre a los dibujos trazados por los prehistóricos en sus cavernas. Al ser humano le encanta dejar su nombre escrito en lugares públicos de modo que pueda ser visto por todos. Eso es en parte un graffiti. El graffiti habla de su autor. Suele estar pintado con spray y por lo general clandestinamente. Representan el nombre de guerra del autor aunque suelen ser indescifrables. En ocasiones el soporte verbal se pierde por completo y queda sólo la imagen. El graffiti utiliza unos recursos característicos de gran vigor expresivo y originalidad. Podrías hacer uno con tizas sobre algún muro de tu instituto con la ayuda de otros compañeros.