Es la relación que se establece dentro de una imagen entre las formas principales y las formas secundarias o menos importantes. Al distribuir las figuras, el emisor de la imagen habrá de valorar que formas son las protagonistas y cuales son las secundarias. Hemos seleccionado dos obras de arte en las que se retrata a un personaje. En el primer ejemplo, el autor, Alberto Modigliani cuya obra se titula "Leopold Zborowski" ha querido destacar la figura principal del fondo, situándola para ello en el centro del formato y utilizando tonos y luces claramente contrastados respecto de los tonos del fondo.
En el segundo ejemplo, el autor, Pablo Picasso con su "Retrato de Ambroise Vollard" confunde intencionadamente la figura y el fondo, dando a la imagen un aspecto menos real, como si de un solo objeto se tratara. La definición de la figura se pierde en el fondo y es el espectador quien tiene que reconstruir la imagen.