El barro o arcilla es un material que permite el modelado de formas desde objetos de uso cotidiano como vasijas, platos, cuencos o macetas hasta figuras decorativas o artísticas. El modelado con arcilla es una técnica aditiva, vamos añadiendo poco a poco el material para construir algo, y permite hacer correcciones en cualquier momento. Cuando modelamos podemos distinguir fundamentalmente dos tipos de trabajos: figuras exentas o de bulto redondo y relieves .
El barro procede de la descomposición de minerales de aluminio. Existen distintos tipos de arcillas y cada una posee un color y unas características especiales que las hacen más o menos apropiadas para distintos usos. En las vasijas de las imágenes puedes observar alguno de los colores que pueden tener las arcillas.
Para trabajar el barro ha de tener un grado adecuado de humedad. Un material demasiado húmedo se te pegará a los dedos y no te permitirá un buen modelado. Del mismo modo, si no está lo suficientemente húmedo se resquebrajará y no tendrá la condición de flexibilidad necesaria para poder manipularlo. Unos paños mojados y bolsas de plástico te permitirán mantener el barro en perfectas condiciones mientras realizas tu trabajo hasta obtener la forma definitiva.
Las herramientas básicas para modelar son los palillos que tienen distintas formas relacionadas con la función que deben desempeñar. Existen palillos ahuecadores o desbastadores que sirven para extraer material de piezas macizas como los que ves en las imágenes nº 4, 5 y 6. También puedes encontrar palillos de madera para retocar, para alisar, con dientes de sierra para hacer texturas, etc. Puedes ver algunos en las imágenes nº 7, 8 y 9 . Otra herramienta básica es un alambre que te permitirá cortar las pellas de barro.