El lenguaje visual es un lenguaje muy completo con el que poder expresarse. En un sólo cuadro o en una fotografía, el autor nos puede transmitir ideas y sentimientos muy complejos de expresar. Por ejemplo, si te fijas bien en una imagen publicitaria de una revista, ésta consigue expresar muchas cosas en una sola imagen, incluso las imágenes más simples.
Además, sabes que una misma idea puede expresarse con estilos diferentes, según la interpretación del autor, el público al que vaya dirigido el mensaje, o la intencionalidad de la imagen.
El cine, la televisión o internet, utilizan las imágenes dinámicas que consiguen llamarnos aún más la atención. Una secuencia de imágenes puede hacernos sentir muchas sensaciones porque entendemos perfectamente el sentido del mensaje visual.
Seguramente te das cuenta que la imagen sirve muy bien para despertar sentimientos, avivar pasiones, transmitir ideas y hacernos cambiar de opinión. Así es el poder de la imagen en nuestros días.
Aunque también, hay imágenes con mensajes que no comprendes del todo. Son imágenes que utilizan un código que no consigues descifrar, bien porque es un código ajeno a tu cultura, bien porque aparecen extrañas imágenes a las que no encuentras relación, o bien porque no te interesa el mensaje y no le prestas atención. No puedes estar siempre atento a todo lo que te llega. Ese mensaje no es para ti.