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Germánicos |
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Desde mediados del siglo V a. C. algunos pueblos que se asentaban en las zonas del Norte de Europa (Península Escandinava, Península de Finlandia, orillas del mar Báltico), comenzaron un desplazamiento hacia el Sur movidos por razones de diversa índole.
Ya en el siglo II d. C. se asentaban en el borde exterior del limes romano, que consiguieron traspasar a finales del siglo IV. En unas décadas se habían instalado dentro del territorio del Imperio Romano, que no tardaría mucho en desaparecer. Los romanos les llamaron germanos o bárbaros.
Tras los primeros, los visigodos, caminaron hacia el Oeste otros muchos pueblos: francos, suevos, alanos, vándalos, alamanos, anglos, sajones, jutos, burgundios, hérulos, ostrogodos.
El desplazamiento de estos pueblos fue el paso inicial en la desaparición
del Imperio Romano y en la configuración del nuevo mapa europeo. Las
invasiones se realizaron en grandes etapas u oleadas, que podrían
clasificarse de la siguiente manera: |
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- Protagonizada por godos, vándalos, burgundios, alanos
... que tuvieron que huir de la presión de los hunos.
Comenzando por la zona Sur de Europa, hay que señalar que fue
el miedo a los hunos lo que obligó a los alanos, visigodos y ostrogodos
a abandonar sus territorios y avanzar hacia el Oeste. Los hunos
se asentaron desde el 375 en las estepas del río Don y en el delta
del Danubio.
Desde el año 376 los visigodos cruzaron en su mayoría el Danubio. El emperador romano, Valente, no tuvo más opción que aceptarlos y custodiarlos, mientras se preparaba su instalación en la Tracia. Nunca se realizó su establecimiento pacífico en la zona porque los visigodos se rebelaron, indignados por los abusos de mercaderes y funcionarios romanos, saquearon buena parte de las regiones balcánicas, y derrotaron al emperador Valente en la batalla de Adrianópolis (378). El sucesor de Valente, el emperador Teodosio, consiguió pacificarlos y los instaló como federados.. |
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