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Árabes |
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2. Expansión islámica |
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Los árabes comenzaron su expansión fuera de Arabia inmediatamente después de la muerte de Mahoma en el 632. En una década, del 632 al 642, consiguieron ocupar una extensión territorial considerable. El inicio fue tan rápido que ya en el año 633 se produjeron las primeras penetraciones del ejército árabe en Palestina y Transjordania por un lado, y en territorio de Mesopotamia, en concreto en el río Eúfrates, por otro.
El primer objetivo fue el territorio palestino. En unos pocos ataques fulgurantes, los árabes se hicieron con Siria y Palestina, siendo hitos importantes de esa conquista la capitulación de Damasco en el año 635, la batalla de Yarmuk en 636, y la caída de Jerusalén en el 638.
El siguiente objetivo fue hacerse con el territorio del imperio sasánida o persa. Mucho más extenso que la estrecha franja de Siria y Palestina, emplearían más tiempo en su conquista, aunque también fue fulgurante su ocupación. A mediados del siglo VII, los árabes habían concluido la conquista del imperio persa, y estaban en posición de dar un salto mayor, el desplazamiento hacia Asia Central.
El tercer camino de la expansión árabe fue el Norte de Africa. En el año 639, un capitán del ejército árabe se desplazaba desde Siria a Egipto. En el año 640, los musulmanes iniciaron la ofensiva, que tendría como objetivo fundamental la conquista de la importante ciudad de Alejandría, capturada, tras un año de asedio, en el 642. Unos años después, a mediados del siglo VII, tras consolidar su poder en Egipto iniciarían la expansión que les permitiría dominar todo el Norte de África. |
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