La huella cultural de Roma - Arte

La escultura romana se distingue por dos aspectos principalmente: la importancia del retrato, y la utilización de relieves históricos esculpidos en edificios importantes.

El retrato fue el género preferido, pues mucha gente hacía mascarillas de cera que guardaban en las casas. El retrato era generalmente muy realista, solía representar bien el rostro del retratado; el retrato podía ser de busto o de cuerpo entero; en el caso de estos últimos el cuerpo solía ser idéntico para todas las estatuas que salían de un mismo taller, pues hacían un modelo que utilizaban en todos los retratos y solo cambiaban la cabeza. Todos los emperadores y hombres importantes fueron inmortalizados en esculturas.

Algunas de sus hazañas quedaron además inmortalizadas en relieves históricos, especialmente esculpidos en obras arquitectónicas conmemorativas como arcos de triunfo o columnas.  Muy importante es la columna trajana, en la que se relatan las hazañas bélicas del emperador Trajano. No siempre se narraban guerras o campañas militares, sino también la paz, de lo que es buena muestra los relieves del Ara Pacis, mandados esculpir por el primer emperador, Octavio Augusto.