Formas de gobierno - Imperio
Una de las primeras tareas que asumió Octavio Augusto al ser nombrado emperador, fue la de iniciar la organización administrativa de un territorio amplísimo que se había integrado dentro del imperio.
Para administrar un territorio tan grande tenía que organizar tres administraciones: la del imperio, la de las provincias, y la de las ciudades.
Para administrar el imperio desde Roma creó los prefectos, encargados de distintos aspectos como la hacienda, el abastecimiento, la vigilancia, y creó también el Consejo imperial, en el que puso a personas de su más absoluta confianza, entre ellos estaba Mecenas, que aparte de ser un gran político y buen diplomático, fue un importante protector de las artes, de ahí que su nombre se utiliza en la actualidad para designar a una persona patrocinadora de las artes o las letras.
Para administrar el amplísimo territorio del imperio se hizo una división en provincias, que aunque se había iniciado anteriormente, tuvo que reorganizarse en tiempos de Augusto para incluir todos los territorios adquiridos en las conquistas más recientes. Para la administración provincial, Augusto creó unos funcionarios nombrados directamente por el emperador y que le tenían que dar cuentas directamente a él.
Las ciudades fueron básicas en la organización administrativa de Roma. Su gobierno estaba en manos de los ciudadanos de mayor poder económico. |