Es verdad que el propio Mozart en vida dio involuntariamente la idea cuando, enfermo y desgraciado por su enfermedad (que hoy se sabe que fueron alucinaciones a causa de unas fiebres tifoideas y una nefritis) expresó la sospecha de que le estaban envenenando. El rumor de que Salieri estaba detrás de ello salió de los círculos nacionalistas austríacos que intentaban quebrar el atrincherado reino musical de los italianos en la corte vienesa.
Este rumor, que sí es verídico, aparece mencionado por primera vez justo después de su muerte en 1798, por Niemetschek, uno de los amigos de los Mozart. Enseguida este bulo se exageró con la historia de que el mismo Salieri había confesado el crimen en su lecho de muerte. Será este rumor el que utilice Milos Forman para dar mayor dramatismo a su película.
Todo ello fue negado categó- ricamente por los amigos y familiares de Mozart que conocían tanto la fatídica enfermedad que tenía Wolfgang como al buenazo de Salieri, incapaz de hacer algo así. Como dice P.H. Lang:
“Salieri era un hombre muy culto: fue uno de los fundadores de la Sociedad de Artistas Musicales, cuyos conciertos dirigió hasta 1818, y de los Amigos de la Música. Ciertamente fue responsable del alto nivel de la cultura musical burguesa de Viena. Recibió muchos honores y no sólo en Austria: le nombraron profesor honorífico del Conservatorio de París, caballero de la Legión de Honor y miembro honorífico de muchas sociedades musicales europeas.3″
Las dos enfermeras que atendieron al compositor moribundo día y noche en sus últimos días también rechazaron la historia del envenenamiento. Con todo, y aún demostrada su falsedad desde hace tiempo, este rumor era lo suficientemente llamativo como para no descartarlo sin más…
Y así surgió la leyenda.
Por culpa de esta película, Salieri ha pasado a la historia como una persona cruel y sin escrúpulos, un músico mediocre que pretendía librarse de Mozart por envidia. Aparece retratado como un asesino psicológico, obsesionado y consumido en su vejez por el deseo de matar a Amadeus.
Y aquí es donde la alteración de los hechos es más seria. Para rematar la historia, en la ficción, Salieri será quien hace el encargo misterioso del Réquiem a Mozart, cuando en la realidad ese encargo lo hizo el conde Walsegg-Stuppach.
También se otorga en la película a Salieri el honor de ser la persona que acompañó y ayudó a Mozart en sus últimos momentos, cuando en la realidad, fue un alumno suyo: Sussmayr.
Fue realmente a Sussmayr quien ayudó a escribir su gran Misa de Réquiem y a quien el compositor moribundo dio instrucciones sobre cómo completarla. La última de las partituras originales escritas de puño y letra por Mozart fue el Lacrimosa, a partir del cual, la letra de las partituras es de Sussmayr.
13. La últimas obras de Mozart: La flauta mágica y el Réquiem
Enmanuel Schikaneder, un empresario teatral amigo de Mozart, le encarga que escriba un Singspiel. Un Singspiel es una ópera cantada en alemán en la que diálogos hablados alternan con canciones en situaciones cómicas y un tanto fantasiosas en la que intervienen animales, malabaristas, etc. La ambientación y la trama de este tipo de obras es rural y los personajes suelen ser muy divertidos, naturales y espontáneos. Este tipo de óperas pretendía sobre todo divertir, entretener al nuevo público burgués. El libreto de La flauta Mágica lo escribió el propio Schikaneder.
La Flauta mágica se estrenó en septiembre de 1791 en un teatro modesto, el An der Wien de Viena. Como siempre Mozart terminó la ópera a última hora. El propio compositor fue quien preparó los ensayos con los cantantes, dirigió la orquesta e interpretó el carillón en el aria de Papageno, el papel del pollo protagonista que Schikaneder cantaba.
La noche del estreno el público aplaudió calurosamente, sobre todo después del aria de la Reina de la Noche. Salieri estaba allí.
Antes de terminar la representación, Mozart se desmaya del agotamiento físico y mental al que está sometido: estaba ya muy enfermo. Salieri le acompaña a casa. Temiendo su muerte apremia a Mozart para que termine la gran Misa de difuntos.
Esa escena de la película es la más interesante. En ella se puede observa cómo Mozart dicta el Confutatis a Salieri: las melodías de las distintas voces, el texto en latín, las melodías de los instrumentos… mientras que Salieri lo va escribiendo todo admirándose de la aparente facilidad con la que Mozart componía.
Aquí, como comentamos más arriba, se produce la licencia argumental: el intercambio de papeles entre la realidad y la ficción que Milos Forman utiliza para sostener el argumento de la película. Esta escena es la esencia de la trama: los dos compositores frente a frente, Salieri copiando al dictado la música de Mozart, su adorado y odiado Mozart, y éste agradeciéndole el favor sin imaginar las intenciones reales de su colega. Este final es ficción.
Como dice el crítico musical Paul Henry Lang, en su libro “Reflexiones sobre Música”
“La única tragedia de Mozart en la realidad fue que, como no pudo obtener un puesto laboral adecuado (lo cual fue debido a la mala suerte y, en parte, a su temperamento) se vio obligado a trabajar por libre, es decir, como autónomo, carrera que en esos tiempos no era posible para un compositor en la Europa central”.4
Pero incluso de haber sido posible, la incapacidad congénita de Mozart para organizar sus finanzas le hubiera llevado al fracaso.
Después de una vida breve que empezó con éxitos y terminó en medio de muchas privaciones y de esperanzas incumplidas, dejando tras de sí más de 600 obras incomparables. Mozart murió con sólo treinta y seis años. El instinto de Salieri había sido acertado: de su música se desprende una luz divina.
Salieri, aunque vivió una vida larga, cubierto de honores y siendo muy querido y admirado por sus colegas, ha quedado casi completamente olvidado. Es lamentable que su gran producción musical no se haya investigado a fondo todavía. Esta leyenda injuriosa es hasta cierto punto responsable del abandono de su música.
AMADEUS, la película, sean cuales sean sus virtudes como entretenimiento, resulta ofensiva por injusta hacia Mozart y Salieri y, desgraciadamente, dar al público en general una visión tremendamente equivocada sobre estos dos compositores. De Mozart nos ofrece la imagen de que era un niñato ingenuo y engreído que no se merecía su genialidad. Pero Mozart tenía una madurez artística y una integridad de espíritu de la que no puede dudarse.
Ya entonces, Salieri se dio perfecta cuenta del genio de Mozart; como señal de su sincera admiración, se sumó al pequeño cortejo de amigos y familiares que asistió al funeral de Mozart.
A propósito, ha quedado demostrado también que tampoco es fiel a las fuentes documentales la escena que describe tan desangeladamente el funeral y el enterramiento en una fosa común de Mozart.
Entre las reformas introducidas por el monarca José II estuvo la estricta regulación de exequias, fundamentalmente para ayudar a las familias sin dinero. Habida cuenta de que, como de costumbre, había poco dinero en las arcas de la familia Mozart, se eligió un funeral de tercera. El funeral de tercera daba para una tumba individual, aunque luego los encargados del cementerio obligatoriamente cada ocho años reorganizaban este tipo de tumbas (para hacer más huecos) llevando los restos óseos a una fosa común. Por eso, en la actualidad, no se han encontrado restos de W. A. Mozart.
El tiempo fue bueno y los asistentes al funeral regresaron después de seguir al féretro hasta el cementerio, como estaba dispuesto en el edicto de José II.
“AMADEUS ha ganado montones de premios tanto en el escenario como en su versión cinematográfica. Está bien trabajada y el público se ve conmovido y entretenido. Pero, ¿hasta qué punto se debe modificar los sucesos reales para obtener un mayor efecto dramático? ¿En qué momento se cambia tanto un personaje histórico que queda falsificado, de modo que se reniega de la auténtica razón de apoyarse en él y se convierte en un artimaña para captar la atención del público?” P. H. Lang.
Cuestionario para el alumnado de Música de la ESO
12. Licencia argumental…
• ¿Cómo se disfraza Salieri para encargar la Misa de difuntos a Mozart?
• ¿Qué pretendía que creyera Mozart?
• ¿Dónde esperaba Salieri estrenar esa misa de difuntos?
13. Últimas obras: La flauta mágica y el Réquiem.
• ¿Qué diferencias encuentras con respecto a otras óperas que han aparecido en la película?
• ¿Cómo explica Mozart su forma de componer a Schikaneder?
• Busca información sobre La flauta Mágica. ¿Cuándo se estrenó?
• Realiza un comentario de audición del Aria de la Reina de la Noche.
• Observa cómo “dicta” el Confutatis a Salieri: las voces, el texto en latín, los instrumentos… Realiza un comentario de audición.
• ¿Cómo resuelve Milos Forman (director de Amadeus) el desenlace final?
• Describe el entierro de Mozart en la película.
• ¿Cuántos años sobrevivió Salieri a Mozart?
• Realiza, finalmente, un comentario personal sobre la película. ¿Qué cosas te han gustado más? ¿Qué menos? ¿Qué conocías antes de la vida de Mozart? ¿Cuál de las audiciones te ha gustado más? ¿Por qué?
Título original: AMADEUS
Año: 1984
Nacionalidad: EEUU
Duración: 158 minutos (180 en la nueva versión ampliada)
Director: Milos Forman
Reparto: F. Murray Abraham (Antonio Salieri), Tom Hulce (Amadeus), Elizabeth Berridge (Constanze Mozart), Simon Callow (Emanuel Schikaneder), Roy Dotrice (Leopold Mozart), Jeffrey Jones (emperador José II)
Guión: Sir Peter Shaffer
Música: Sir Neville Marriner
Fotografía: Miroslav Ondrícek
Productora: Warner
Género: Drama/Musical
REFERENCIAS