El procedimiento más antiguo de grabado de la imagen es la xilografía. Comienza desarrollarse a principios del siglo XV en los países bajos, Alemania y Francia.
Se comienza a utilizar como recurso más económico que los libros miniados y a la divulgación popular de formas de artes mayores con un carácter divulgativo.
La xilografía alcanza un momento de gran calidad artística con Durero a principios del siglo XVI, decayendo posteriormente hasta que se relanza en el siglo XIX con los postimpresionistas.