Acciones opuestas
Las acciones opuestas enriquecen notablemente nuestra animación. Se trata de conjugar, de manera consecuente y sutil, movimientos contrarios. Estos se dan de manera inconsciente en la vida real. El animador debe potenciarlos y hacerlos visibles, a fin de dotar de vida a su película.
Observa en el ejemplo que te presentamos cómo, el personaje 'Ceolín', corre por un pasillo hacia el espectador. En el momento en que se produce la carrera, todo está en movimiento. La dirección que sigue el personaje, de atrás hacia adelante es contrarrestada por un suave movimiento del escenario de adelante hacia atrás. Este fenómeno aumenta la sensación de vértigo y velocidad.