La escritura, cuando es hecha a mano, se llama caligrafía. La forma del trazo en una letra depende en buena medida del instrumento con el que se ha escrito. Un pincel, una pluma o una caña ofrecerán resultados muy distintos. A lo largo de la historia la estética de cada momento ha marcado también distintos estilos en la caligrafía. Un texto gótico realizado con una caña cortada presenta unas letras verticales de lectura muy distinta de la escritura clásica del renacimiento.
El desarrollo plástico de la caligrafía tiene uno de sus mayores exponentes en la escritura oriental. En el mundo Árabe, China o Japón, la caligrafía es un arte vivo hoy día. La letra deja de tener importancia como texto y pasa a ser una obra de arte que decora casas, mezquitas o museos.
Actualmente son muchos los artistas plásticos que tienen a las letras como protagonistas de su obra recuperando las técnicas caligráficas antiguas de unas u otras culturas pero dándoles nuevas expresiones creativas como éstas que ves en pantalla.