Si pudieras darle un vistazo a las carpetas de dibujo de varios estudiantes de bellas artes verías que hay una sensación que se repite en todos los dibujos de clase de un mismo individuo que lo define y lo distingue de otro compañero: su trazo.
El trazo es el grafismo con el que dibujas o pintas la forma sobre el soporte. El material y los instrumentos que utilizas y la presión que ejerces sobre ellos condicionan el resultado expresivo. En general, los trazos gruesos y desiguales producen sensación de fuerza y movimiento. Los trazos finos y delicados orden y claridad. Pero lo más importante es el carácter y la personalidad del artista.
De la misma manera que la letra de cada uno es muy personal, el gesto con el que cada artista materializa un trazo define su obra. Llega a ser tan personal que analizando el tipo de trazo de una obra se puede reconocer al artista.
Investiga en la red la obra de un mismo artista y podrás observar este efecto.