A lo largo de la historia la línea geométrica ha estado presente en todas las manifestaciones decorativas y ornamentales. Si la línea es la abstracción de la forma la línea geométrica es su máxima expresión.
Es posible distinguir por sus trazados geométricos distintas culturas o estilos artísticos. Estas preferencias, que han ido cambiando a tenor de los gustos o modas imperantes, están presentes fundamentalmente en todas las manifestaciones decorativas y motivos ornamentales: frisos, vajillas, zócalos, artes suntuarias, orfebrería etc., decantándose unas veces por las formas curvas y, en otros casos, por las rectas. Piezas del arte Gótico, el Barroco, el arte árabe o el Cubismo se distinguen fácilmente observando el tipo de grafismos de su ornamentación.