Cuando intentas dibujar del natural te enfrentas a distintos y difíciles problemas: el papel tiene una proporción distinta a la de la realidad por lo que deberás reducir el modelo a una escala adecuada. La realidad tiene tres dimensiones y el papel sólo dos por lo que para dar la sensación de volumen debes estudiar el claroscuro y realizar sombreados.
Los objetos de la realidad se disponen en distintos niveles de profundidad y tú sólo dispones de uno: el del papel. ¡Y eso no es todo! Tu dibujo puede ser técnicamente correcto y, sin embrago, carecer de valor estético. Otras veces el problema será que lo que quieres dibujar no existe la realidad y no puedes copiarlo como es el caso del dibujo que ves en pantalla.
¡Caramba! no parecía tan difícil ¿verdad? Dibujar supone todo un ejercicio de análisis, mediciones y algo más difícil: sensibilidad. En esta unidad te daremos algunas pistas para solucionar estos y otros problemas y así mejorar la calidad de tus dibujos.