Como en las demás artes, en el diseño arquitectónico se trabaja con los mismos elementos: forma, color, textura, proporción, etc. Estos elementos han ido evolucionando a lo largo de la historia. Desde la antigüedad el ser humano ha policromado la arquitectura o la ha decorado con cerámicas para añadir color.
Los avances en la ciencia han ido aportando nuevas formas de construir, nuevos materiales y, por tanto, nuevas texturas y nuevos colores. Cromáticamente hablando, no es lo mismo dar un paseo por Madrid que por una aldea Gallega. El descubrimiento del hierro, el acero, el aluminio o el vidrio han ido modificando el color de nuestras ciudades.
Un arquitecto es un artista que proyecta espacios estudiando el entorno existente, jugando con los contrastes de colores o el equilibrio que producirá su obra. El clima es un factor importante que debe tener en cuenta porque condiciona el color. No siempre las soluciones de los artistas son comprendidas. ¿Sabías que los contemporáneos de Gaudí se mofaban de su obra o que la construcción del Gugenheim en Bilbao, símbolo actual de la ciudad, fue una continua lucha porque rechazaban el proyecto?
Las imágenes que mostramos son ejemplo de la arquitectura más moderna y funcional junto a la tradicional y rural.