Otras técnicas para la creacción de texturas: la fotocopiadora
¿La fotocopiadora? Seguro que te parece extraño. Suponemos que piensas que ese elemento tan práctico sólo sirve para copiar documentos y no imaginas posibilidades artísticas en semejante máquina ¿verdad?
Sin embargo, son muchos los artistas que se sirven de este artefacto para realizar imágenes increíbles. Te explicamos algunas de las posibilidades:
Se pueden fotocopiar directamente objetos como hojas de distintos árboles haciendo composiciones con esos los elementos sobre el cristal. Puedes hacer la copia a su tamaño, aumentada o reducida. Ese material fotocopiado puedes pintarlo después, usarlo como base para la realización de un collage y añadirle color o cualquier otra posibilidad que se te ocurra.
Puedes hacer barridos: se trata de colocar una imagen en el cristal de la fotocopiadora y moverla durante el copiado. Dependiendo de la velocidad que le apliques al moverla las copias sufrirán más o menos deformación. Con los barridos conseguirás sensaciones de movimiento.
Otra opción son las superposiciones: consiste en fotocopiar una imagen u objeto cualquiera en la máquina de fotocopias. Colocar otra distinta sobre el cristal y hacer una nueva copia utilizando el papel anterior de modo que el resultado es la superposición de ambas. Eligiendo adecuadamente el orden y la disposición de las imágenes conseguirás efectos de texturas sorprendentes.