Se trata de una textura muy especial conseguida al mezclar tramas de puntos o líneas que consiguen crear la ilusión de movimiento. El arte cinético originado en el último periodo cubista a mediados del siglo XX se interesó por la representación física del movimiento y utilizaba para sus modelos dinámicos este tipo de textura.
Las tramas para la realización del efecto moaré deben de ser muy regulares... pero las combinaciones son innumerables. Hoy día, con la utilización de programas de dibujo y animación por ordenador, te resultaría muy fácil realizar imágenes cinéticas basadas en este efecto.