La cultura y el arte griegos

El modelo de ciudad griega mejor conocida es el de Atenas. Como otras ciudades de la antigüedad Atenas estaba amurallada, y dentro de las murallas había dos partes: una para la vida de los ciudadanos y otra reservada como centro religioso.

El centro religioso era la acrópolis, o ciudad alta, pues se situaba en la parte más elevada del emplazamiento y además se defendía con murallas exclusivamente pensadas para resguardar esta parte de los peligros enemigos.

En la acrópolis de Atenas, situada en una colina aplanada en su parte superior se construyeron templos (el Parthenón, el Erecteión), y en las laderas se construyeron un auditorio de música (el Odeón) y un teatro (el teatro de Dionisos). También en esta acrópolis se levantó una enorme estatua de la diosa Atenea.

En la parte dedicada a la vida cotidiana de los ciudadanos, se destacaba en el trazado urbano el ágora, gran plaza con función política, comercial y social; allí estaban los edificios del Consejo y se reunía la Asamblea, allí se situaba el mercado, y allí acudían los ciudadanos para relacionarse, hablar y polemizar. En el resto de la ciudad el trazado era más bien irregular, con calles estrechas y malolientes (no había cloacas), donde se levantaban las casas.

No faltaban suburbios, en Atenas estaban en ellos el cementerio y la Academia. Esta era en principio un bosque bien ajardinado dedicado a la diosa Atenea. Su función era la de dedicarse a juegos, pero luego se transformó en centro de enseñanza.

Otra de las grandes aportaciones de la cultura griega al trazado de las ciudades es el plano hipodámico. Se llama así al plano en cuadrícula que toma su nombre del griego Hipodamo que lo utilizó en la reconstrucción de Mileto, ciudad que había sido destruida en las Guerras Médicas a comienzos del siglo V a. de C.. Se concede a Hipodamo el honor de haber inventado el plano en cuadrícula, sin embargo, no parece haber sido la creación de un solo hombre, ni tampoco haber sido desconocido por culturas anteriores.