Entre la época de la guerra de Troya y la de las guerras de Alejandro se desarrolló la historia de la Grecia antigua, un tiempo lleno de avances en distintos campos, importantes especialmente por la influencia que tuvieron en la configuración de la cultura europea.

En efecto, conocer los fundamentos de la cultura europea exige volver la vista al pasado para ver de donde parte su existencia política, espiritual y cultural, y de una manera general se podrían encontrar los siguientes orígenes:

La tradición griega puede considerarse como una de las raíces esenciales de la cultura europea, por sus aportaciones en campos tan diversos como el arte, la literatura, la técnica, la política o la lengua.

Para entender la civilización que ha tenido una importancia tan grande en la cultura europea hay que comenzar por conocer su propio espacio geográfico en el Este del Mediterráneo, su evolución histórica y sus bases económicas y sociales, para pasar a estudiar su gran aportación política (la democracia ateniense) y cultural (el arte griego), así como algunos aspectos de la vida ciudadana (religión, deportes o vida familiar) y finalmente contemplar su expansión por la costa norte y oeste del Mediterráneo donde fueron creando colonias, algunas en la Península Ibérica.