A partir del siglo VIII a. C. se encuentra un interesante renacer de Grecia, manifestado en aspectos muy diversos. El siglo VIII se denominó etapa homérica, pues fue cuando Homero escribió la Iliada, obra que cuenta la guerra de Troya. También en este siglo los griegos comenzaron la colonización de otras tierras del Mediterráneo. En ese tiempo de renacer, los griegos inventaron la moneda.

Además en ese tiempo se inició la organización de las ciudades o polis, es decir, no se formó un gran reino de Grecia, sino pequeños poderes en los distintos valles, probablemente resultado de la compartimentación de las montañas. La geografía griega pudo influir en esta forma de gobierno.

La polis era un territorio independiente, que ha llevado a calificarla de ciudad-estado, aunque no lo era propiamente. Una polis estaba integrada por una extensión de tierra más o menos grande dedicada a la agricultura, en ella solía existir al menos una ciudad desde la que se organizaba el gobierno. Algunas polis tenían más de una ciudad en su territorio, y otras no tenían una ciudad propiamente dicha, sino casas dispersas por el territorio. La polis del Ática incluía la ciudad de Atenas y el puerto de El Pireo.

Cada una de las polis se organizó de manera distinta. Algunas pasaron por etapas definidas por formas políticas distintas: monarquía, oligarquía, tiranía, democracia. Unas polis pasaron por todas estas etapas, otras por solo algunas de ellas. En este tiempo la polis más poderosa por su supremacía militar era la de Esparta.

Atenas fue una de las polis que pasó por todas esas formas políticas. Antes de la democracia, el tirano Dracón (siglo VII a. C.) introdujo dos cosas importantes: redacción de un código de leyes basado en las leyes recogidas oralmente, y creación de tribunales de justicia, antes impartida por las familias. La firmeza de sus decisiones quedó reflejada en el adjetivo “draconiano”, sinónimo de “una ley, de una providencia o de una medida: Sanguinaria o excesivamente severa” (Diccionario de la Real Academia de la Lengua).