Qué ves en medio de esas calles?, ¿vacas?. Lo más seguro es que esa haya sido tu respuesta a pesar de que es bastante improbable que existan vacas con esos colores. La forma de un objeto suele resultar más representativa que su color. El atributo del color tiene mucho menos poder de representación que el atributo forma por eso cuando ves una vaca azul no perturba tu básico reconocimiento de la forma de una vaca.
Pero el color también cumple un papel importante en la representación y ayuda al espectador a identificar lo que son las cosas. Si quisieras hacer una escultura realista de una vaca, seguramente nos pintarías la piel con las típicas manchas blancas y negras, o bien elegirías algunos de los tonos marrones habituales en estos animales y no esas decoraciones tan peculiares que distintos artistas realizaron para la exposición Cows on Parade de Chicago.